Introducción

Nuestro lenguaje tiene vida y evoluciona constantemente (Sapir, 1954), solo nos queda comprender de que manera estamos influyendo en su desarrollo y como podemos hacer que su evolución vaya de la mano con nuestra labor, ya sea en el campo personal, familiar, educativo o profesional, de esta manera, debemos ser conscientes de que el uso que le demos a nuestro lenguaje hace que nuestra comunicación sea fluida o se estanque en un mar de ires y venires sin mucho sentido.