El aprendizaje de la escritura se debe realizar a partir del mismo acto de escribir.

Para empezar, definamos la competencia receptiva o lectora como la capacidad que permite al individuo, a través de la lectura o análisis de un texto, construir una representación mental del mismo y extraer su sentido mediante una operación compleja en la que coteja y relaciona los datos textuales extraídos y los conocimientos previos que posee.

Para ayudar a los maestros en la difícil y apasionante tarea de enseñar a sus alumnos, se implementan estrategias para que los estudiantes puedan organizar las ideas a través del texto escrito y les permitan escribir con claridad y comprender los textos a los que se enfrentan en la escuela y fuera de ella.

Para dar respuesta a  cual podría ser la vía para lograr desarrollar competencias, que posibiliten actuar adecuadamente en el proceso de la comunicación, comprensión y organización de ideas en el texto escrito, y llevar al estudiante a un verdadero proceso de maduración. Se presenta la propuesta de una intervención pedagógica, donde se da vía libre al pensamiento, al querer y gusto de los estudiantes por escribir algo, sobre el objeto, actividad diaria que se vislumbre en su pensamiento.

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