Uno de los grandes dolores de cabeza para muchos docentes en la actualidad consiste en integrar de manera intencionada, enfocada y efectiva las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en sus prácticas educativas. Esto con un agravante: la mejora continua en equipos y software hace que tan pronto se aprende a utilizar una aplicación, sale una nueva versión que deja obsoleta a la anterior. Por tal motivo, no es práctico enfocarse en el uso y funcionalidades de equipos, dispositivos móviles o aplicaciones para enriquecer con tecnología las experiencias de aprendizaje.
Pero entonces, ¿cuál puede ser una ruta segura que permita a los maestros aprovechar todo el potencial de la tecnología para que sus estudiantes aprendan más y mejor y puedan desarrollar habilidades para desempeñarse con éxito en un mundo digitalmente interconectado? Una vía posible y deseable consiste en utilizar estándares en TIC a la hora de diseñar los planes de aula.
¿QUÉ ES UN ESTÁNDAR EDUCATIVO?
Los estándares educativos tienen la finalidad de:
ESTÁNDARES ISTE
Respecto a las habilidades necesarias para desempeñarse de forma competente en un mundo digital la Sociedad Internacional para la Tecnología Educativa (ISTE, por su sigla en inglés) viene trabajando desde hace varios años en la formulación de estándares en TIC para estudiantes, docentes, directivos escolares, coaches en TIC y docentes de ciencias de la computación. Los productos más recientes de esta organización son las actualizaciones de los estándares en TIC para estudiantes, lanzada en 2016 y los estándares en TIC para docentes liberada en junio de 2017 durante el congreso de ISTE, realizado en la ciudad de San Antonio, Estados Unidos.
En el caso de los estándares para estudiantes, su enfoque no se centra únicamente en el manejo de herramientas digitales particulares, sino en que los alumnos desarrollen competencias en TIC de forma transversal, al tiempo que otras asignaturas. El enfoque de los estándares para docentes está puesto en que los educadores desarrollen habilidades indispensables para ejercer su profesión en un mundo permeado por la tecnología.
ESTÁNDARES EN TIC PARA ESTUDIANTES (2016)
Los estándares en TIC para Estudiantes, a diferencia de los estándares del Ministerio de Educación Nacional de Colombia (MEN) para matemáticas, lenguaje o ciencias, que son específicos para cada área del conocimiento, están diseñados para que los docentes de cualquier área del conocimiento los puedan utilizar en la creación de ambientes de aprendizaje enriquecidos con el uso de las TIC. En lugar de enfocarse en la tecnología, estos estándares plantean siete ejes relacionados con competencias que debe desarrollar cualquier persona antes de terminar su educación básica y media.
ESTÁNDARES EN TIC PARA DOCENTES (2017)
Según ISTE, esta versión de los estándares en TIC para docentes, creados con el aporte de miles de educadores de todo el mundo, reflejan una evolución en la profesión docente y se centran en la utilización de las TIC para empoderar el aprendizaje. Se constituyen en una guía para facilitar a los educadores la transformación de su quehacer profesional mediante el uso intencional y estratégico de las TIC a medida que toman decisiones sobre el currículo, el plan de estudios, la enseñanza y su desarrollo profesional.
Los estándares en TIC para docentes plantean que los profesionales de la educación deben ser:
Para ISTE, los nombres de cada una de estas siete categorias de los estándares indican las funciones de los educadores como agentes de cambio en el aprendizaje. También reconocen el papel de las TIC para empoderar a los docentes como profesionales que promueven el aprendizaje centrado en el estudiante; profesionales que requieren herramientas y apoyos para llevar a cabo la práctica educativa a los niveles más altos.
CRÉDITOS:
Artículo escrito por Juan Carlos López García, editor del portal Eduteka. Publicado originalmente en las páginas 12 y 13 de la revista Semana Educación, correspondiente al mes de Agosto de 2017.
Publicación de este documento en EDUTEKA: Agosto 29 de 2017.
Última modificación de este documento: Agosto 29 de 2017.