Introducción

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Os voy a seguir contando cositas del mes que estuvimos de vacaciones en Barcelona, la capital de Cataluña, en España.

Pero, ¿por dónde empezar con la larga lista de monumentos que hay que visitar en Barcelona? Sin duda, la Casa Batlló es una parada obligada durante su visita.

La Casa Batlló es una de las obras más importantes de Gaudí y está declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 2005.

La Casa Batlló se construyó originalmente en 1875, pero no se parecía al edificio que conocemos hoy. En 1903, fue adquirida por Josep Batlló y Casanovas, un rico empresario barcelonés.

El plan original del propietario era demoler el edificio y utilizar el terreno para construir una nueva casa para él, su mujer y sus cinco hijos. Finalmente, Josep Batlló decidió restaurar el edificio en lugar de demolerlo, utilizando la parte principal para él y su familia y dividiendo el resto en pequeños apartamentos para alquilar.

Decidió contratar al arquitecto Antonio Gaudí para la renovación. Su elección no fue en absoluto aleatoria. Gaudí ya era conocido por haber dirigido varios proyectos en Barcelona, como la Sagrada Familia, la Torre Bellsguard y el Parque Güell.

Gaudí empezó a trabajar en la Casa Batlló en 1904 y continuó hasta 1906.

Las obras de la Casa Batlló
Gaudí se concentró en la fachada, la planta principal, el patio y la terraza, y añadió una quinta planta para añadir una lavandería y almacenes.

La fachada puede compararse con el dicho "Nunca hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión". El resultado de la fachada de la Casa Batlle fue un éxito a la primera. Y el resto de la casa no es menos impresionante, venga a verlo.

La fachada, cuyo fantástico estilo muestra claramente la imaginación del arquitecto, está hecha de una combinación de piedra y cristal de colores, creando mosaicos que recuerdan a la naturaleza.

Lo que más llama la atención de la fachada son los enormes ventanales que destacan en la segunda planta. Detrás de estas ventanas se encuentra la parte principal de la casa donde vivía la familia Batlle.

Otra característica de la fachada son los vidrios y cerámicas decorativas de colores vivos que dan diferentes efectos visuales según la luz del día.

No hay que olvidar los balcones. Son los protagonistas del carácter único y la originalidad del edificio. Están hechos de hierro fundido y pintados en color marfil. Hay un total de nueve balcones en la fachada, además de cuatro balcones más pequeños que están conectados a los grandes ventanales principales.

La parte superior de la fachada tiene forma de animal. Algunos dicen que es un dragón con escamas de vidrio y cerámica en rojo, azul y verde. Una torre se eleva sobre la casa en la esquina superior izquierda, unificando el conjunto. Tiene una forma similar a la de una cabeza de ajo y está rematada con una cruz.

La entrada principal está dividida en dos salas que dan acceso a los apartamentos de alquiler y otra para la parte privada de la familia Batlleau. Una escalera de roble con elementos tallados que recuerdan las vértebras de un animal prehistórico, tal vez el dragón de la terraza superior de la fachada, conduce a todas las demás plantas.

En la segunda planta, tras los grandes ventanales de la fachada, se encuentra la residencia de la familia Balto, exactamente enfrente del Paseo de Gràcia. El techo, levantado en forma de espiral gigante, evoca el mundo marino.

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Durante una de las semanas que estuvimos en Barcelona y alrededores, buscamos hoteles cerca del puerto de Barcelona y encontramos el Hotel ILUNION Almirante. Entre todos los hoteles cerca de puerto del forum de Barcelona es sin duda el mejor.

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